La cocina de la casa de Leipzig creo que se convertirá en uno de los lugares más fotografiados de nuestra historia familiar en imágenes: no es broma, cuanta gente llega a la casa de Leipzig no puede regresarse sin haberse hecho la tradicional foto-cocina. Realmente, la cocina es una belleza y el póster también. Esas bellezas están para comérselas; ya tengo ganas de verlas en Gijón. Besos.
La cocina de la casa de Leipzig creo que se convertirá en uno de los lugares más fotografiados de nuestra historia familiar en imágenes: no es broma, cuanta gente llega a la casa de Leipzig no puede regresarse sin haberse hecho la tradicional foto-cocina.
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Esas bellezas están para comérselas; ya tengo ganas de verlas en Gijón.
Besos.